Si nos pusiéramos a pensar donde se encuentra el sector «QUIENES SOMOS» podemos atrevernos a decir que en gran medida somos nuestra memoria.
Las evaluaciones que hacemos de los distintos estímulos, nuestras respuestas y toma de decisiones dependen de lo que nuestra memoria nos permita apreciar distinguir y valorar.
Nuestra memoria y todo lo guardado en ella se encuentra esculpido en una inmensa red de conexiones neuronales.
Una neurona aislada no es nada: su valor emerge cuando se conecta con otras.
Poseemos la asombrosa cantidad de 100.000 millones de neuronas.
Cada lugar de encuentro entre las neuronas se denomina SINAPSIS (fenómeno descubierto a principios del siglo XX por el fisiólogo Oxford Sir Charles Sherrington).
La sinapsis es la zona de interacción o comunicación entre dos neuronas.
Su actividad es esencial para explicar prácticamente todas las acciones del cerebro.
Se considera que cada neurona tiene la capacidad de conectarse con hasta otras 10.000 de sus compañeras, construyendo un total de 1000 billones de posibles conexiones neurales.
Nuevos estudios sugieren que la conexión puede ser aun con muchísimas otras mas.
Si los pasos anteriores se producen, aquellas neuronas que al inicio se unieron por primera vez para comenzar a conocer cierto tema, irían integrando y consolidando su unión.
A medida que pase el tiempo y mas se comuniquen entre si, la información pasara a memoria de largo plazo.
Por otra parte, si usáramos asiduamente esta red, formaría parte de nuestras memorias mas accesibles, lo que significa sencillo aplicar y hacer uso de este conocimiento.
Con las neuronas pasa algo muy parecido; tras unas pocas descargas simultaneas, tienden a unirse mas y mas, formando así parte de un mismo equipo.
La sinapsis de dos neuronas que se descargan reiteradamente en forma conjunta sufre cambios bioquímicos (denominados potenciación a largo plazo). De tal forma, cuando una de sus membranas se activa o desactiva, la otra también lo hace, como si se hubieran convertido en hermanas siamesas.
En pocas palabras, se han asociado, y esto garantiza que en el futuro se activen muchas mas veces que antes, porque no solo dependerán de su propia estimulación, sino también de la activación de sus nuevas amigas.
Este fenómeno fue denominado por el psicólogo DONALD HEBB como APRENDIZAJE HEBBIANO.
Podemos decir que NEUROPLASTICIDAD es la capacidad, nivel y variabilidad de conexión que poseen las redes neuronales acumuladas en el cerebro a lo largo del tiempo.
Por lo anterior, los cambios que se lleven a cabo en una organización deben ser graduales, debido a la exigencia que es la adaptación a lo nuevo, se deben hacer con clara comunicación de los motivos, objetivos y metas que se desean alcanzar con ellos.
Todo lo anterior se debe tener en cuenta, debido a que el sistema instintivo/emocional intenta, en la medida de sus posibilidades, volver a lo conocido, ya que es sinónimo de garantía de supervivencia. En cambio, lo inédito genera inseguridad y gasto energético para adaptarse.
Aquí encontramos un factor que incide en la tendencia de resistirnos al cambio, que si bien siempre es inicial, puede mantenerse si la propuesta despierta en un mediano o alto nivel la activación del sistema de alerta.
Para que el resultado de la neuroplasticidad de aprender o cambiar algo sea posible, también debe producirse el fenómeno inverso. O sea, que si una red neuronal no se usa, debe ir, poco a poco, perdiendo el nivel de conexión de las células componentes hasta casi desaparecer.
El fenómeno NEUROPLASTICO de nuestro cerebro es de fundamental importancia de ser comprendido por los lideres y, en realidad, por cualquier miembro de la organización.
Pues se convierte, ni mas ni menos, que en el sustrato biológico que permite la posibilidad de aprendizaje, cambio y modificación de modos de pensar y actuar.
Si se hace necesaria una modificación de hábitos, ideas, proyectos, modos de proceder, etc.; es inevitable dejar de usar la red anterior que deseamos debilitar.
Esto significa que en un momento de cambio es importante no emplear una red preexistente y utilizar o fortalecer la naciente.
Ambos procesos de neuroplasticidad positiva y negativa requieren del factor tiempo.
PROCESO DE CAMBIO DE HABITO, MODO DE PENSAR, ACTUAR, ETC.
- NEUROPLASTICIDAD NEGATIVA = deja de usar una red preexistente = es necesario tiempo para que se debilite.
- NEUROPLASTICIDAD POSITIVA = aplicar y usar lo propuesto para la nueva red = es necesario tiempo para que se consolide.
Por otra parte, es importante destacar las cualidades positivas de las redes neurales fortalecidas, como la prueba una investigación realizada sobre cerebros de personas fallecidas.
En ellas se pudo demostrar que cuanto mas estudioso había sido el individuo examinado, mayor complejidad y cantidad de ramificaciones se encontraban en las áreas centrales de su cerebro, encargadas del lenguaje y la memoria.
Una prueba mas de que la educación es un pilar en la civilización, que esculpe y fortalece nuestro cerebro.
Las redes que se forman por aprendizaje emocional pueden llegar a generarse con una sola experiencia, si esta ha sido muy fuerte.
Mientras que las constituidas por aprendizaje cognitivo llevan tiempo para fortalecerse, exigen que la información se repita, se enlace y se ponga en practica hasta lograr que la misma se consolide en la memoria de largo plazo.
FUENTE: Asociación Educar